William Hayden, economista y escritor.
Como ahorita comienzan a despuntar los juegos electorales para la campaña presidencial de febrero del 2026, en cuanto al surgimiento de candidatos y partidos, vale la pena comenzar a especular un poco sobre lo que puede ocurrir en los meses venideros.
Comienzo con el Chavismo. De momento el presidente Chaves, sin ser candidato para esas elecciones, se está apuntando a que el chavismo, un partido personalista girando alrededor de su persona, arrase en las elecciones en la primera ronda considerando que sigue contando con más del 50% de opiniones favorables a su gestión, y es posible que lo siga conservando con sus campañas y shows electorales que monta todos los miércoles.
Todavía no tienen partido, por ahí hay dos o tres que podrían servir de taxis, y uno de ellos puede ser el Partido Progreso Social Democrático (PPSD), el taxi anterior. Ambos han estado peleados, pero en política las peleas y resentimientos duran poco si el botín del financiamiento del Estado es sustancioso.
Se oye que una posible candidata presidencial podría ser la ministra de la Presidencia Laura Fernández, quien comienza a desplazar a Pilar Cisneros y tratar de ser la cara femenina de Chaves, en muchas pantomimas, simulando que firma leyes (¡qué color!), restándole seriedad al voto de censura de los diputados a la ministra de Educación, diciendo que para el gobierno eso es irrelevante y que la doñita Müller, quien es terca como una mula, seguirá de ministra, le duela a Conare, porque el presidente la apoya.
Sigo con el Partido Liberación Nacional. Aquí en el lago electoral las aguas están mansas, quietas, en espera de que alguien lance la primera piedra y se hagan las olas y olitas. De los cinco precandidatos que fueron a la convención interna del 6 de junio del 2021 dos de ellos abandonaron el partido.
Rolando Araya quien fue candidato presidencial con el Partido Costa Rica Justa, como le fue tan mal, es posible que aprendió la elección y seguirá chineando nietos y sembrando cubases. Claudio Alpízar renunció y será candidato presidencial y con doble postulación (también diputado) con su Partido Esperanza Nacional.
Otro de los antiguos, a Carlos Ricardo Benavides se lo tragó la tierra (¿que se hizo?) y es posible que siga enterrado. Roberto Thompson si se convence de que la Alcaldía de Alajuela es segura como insegura es la candidatura presidencial, se quedará quieto. Finalmente queda la gran incógnita: qué hará José María Figueres, seguirá de necio pulseándola, posiblemente no, pues ya estuviera asomando la calva. Pero me falta un ayatola de los viejos: Antonio Álvarez Desanti, buscaba una coalición del PLN con otros partidos para evitar una cuarta derrota, pero como no le dieron pelota, es posible que sea candidato para el 2026, plata le sobra con los alquiles de edificios al Estado.
Pero ojo liberacionistas, desde comienzos de este año, gastando su propia platita, un caballero vigoroso, padre, abuelo, abogado penalista, profesor e investigador universitario, académico internacional, uno de los mejores diplomáticos del país, exministro de Justicia, exministro de Relaciones Exteriores, de una gran calidad humana, más sencillo que un calzoncillo de manta, anda construyendo, de a calladito es más bonito, su castillo de candidatura presidencial por el PLN.
Me refiero a Enrique Castillo Barrantes, un candidato de lujo, puros dieces. Quien incluso, se oye por ahí, son tantas las buenas credenciales profesiones y personales que lo adornan que podría ser nombrado candidato presidencial por conceso sin necesidad de que el PLN se desgaste más y se autodestruya en convenciones internas.
También se ve muy activo en las redes sociales a Álvaro Ramírez Bogantes, quien fue candidato a la primera vice presidencia de la República con José María Figueres en las elecciones pasadas, a la larga, ¡quien quita un quite! y quiera recoger la estafeta del figuerismo si Chema se hace un lado.
Asomando tímidamente la jupilla, ¡uy que miedo!, anda Kelvin Casas, el del memorando del miedo en el último gobierno de Oscar Arias, que, dicho sea de paso, el arismo está huérfano, con Rodrigo no se puede contar, está muy enfermo y el presidente Chaves lo tiene desgastado de tanto sopapo que le pega.
No hay espacio para continuar con el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) que por unos colones más aceptó como militante a Luis Amador, el exministro del MOPT y armador de licitaciones. ¿Modificarán también los estatutos para hacerlo candidato presidencial? En política todo es posible.
Con el desprendimiento que me caracteriza y como una contribución ciudadana gratuita y para terminar con el pleito entre el presidente Chaves y la Contralora por la bendita Ciudad Gobierno, sin necesidad de referéndums jaguares, les sugiero a ambos que construyan dicha ciudad en las Carpas Españolas.
Así de fácil. Además, las carpas serían el espacio ideal para los saltimbanquis adocenados chavistas.
Amada Virgencita de los Ángeles te pedimos un milagro para que próximo 25 día de la Anexión transformes al jaguar en un gatito famélico. Que por lo menos le den paperas para que no hable.