Expertos médicos sugieren pasos para vivir más y mejor

Expertos médicos sugieren pasos para vivir más y mejor

  • Según el índice Global de Emociones de Gallup, en 2021 los niveles de estrés fueron los que más aumentaron, con un “récord del 40% de los adultos de todo el mundo”
  • De acuerdo con el grupo IPSOS, multinacional en investigación de mercados y consultoría con sede en París, Francia, el 58% de las poblaciones a nivel mundial piensa con frecuencia en su bienestar mental.
  • Una encuesta denominada “Estado Global del Sitio de Trabajo 2023” también realizada por Gallup en más de 160 países, indicó que “los empleados de todo el mundo sufren niveles históricos de estrés, están poco comprometidos con su trabajo y cada vez se pelean más con sus jefes”

Adriana Núñez, periodista Visión CR

Ante ese preocupante escenario que afecta no solo el ámbito laboral sino también familiar y personal de millones de seres humanos, es importante traer a colación soluciones individuales que, pese a las variaciones, obstáculos y problemas, si se ejecutan con determinación y constancia, podrían contribuir a equilibrar la vida y el desempeño laboral y social de los seres humanos. Y con esa intención, nos apoyaremos en las sugerencias que un enorme grupo de médicos y colaboradores de la Clínica Mayo ha publicado.

La famosa y reconocida Clínica Mayo, fue fundada desde 1864 en Rochester, Minnesota, Estados Unidos, por William Worrall Mayo, quien se asentó con su familia en dicha localidad, donde aún se mantienen las principales instalaciones. Inició como una oficina privada de medicina familiar pero con el tiempo, se ha convertido en un enorme centro médico y académico.

Dicha clínica, concentra sus esfuerzos en el cuidado integral de la salud y fomenta la continua educación e investigaciones entre sus más de 7.300 doctores y científicos, quienes conjuntamente con 66.000 empleados administrativos y asistentes sanitarios -que laboran en tres complejos médicos tanto en el estado de Minnesota como en Jacksonville, Florida y Phoenix, Scottsdale, Arizona- se especializan en el tratamiento de casos difíciles e invierten anualmente más de 660 millones de dólares en estudios y exploraciones.

Entre sus objetivos está estimular modos de vida más saludables y combatir el estrés que afecta a millones de personas en el mundo, con el consecuente impacto en la salud física y mental.

De ahí que recientemente, han dado a conocer algunos datos relativos al tema, en los cuales hacen énfasis y brindan consejos para “detener el diálogo interno negativo” y promover un control más certero del estrés, en aras de mejorar la calidad de vida.

Es importante aprender a sustituir los pensamientos negativos

Orientar el pensamiento hacia mejores horizontes

Según el personal médico de la Clínica Mayo, cuando tomamos conciencia de que estamos pasando por un período de alta vulnerabilidad, sofoco y ansiedad, es preciso detenernos, analizar y responder a algunas preguntas importantes. Entre ellas la siguiente:

¿Está mi vaso medio vacío o medio lleno?  Señalan los especialistas que “es muy posible que la forma en la cual respondamos a esta antigua pregunta sobre el pensamiento positivo refleje nuestra visión de la vida, la actitud hacia uno mismo y si somos optimistas o pesimistas… e incluso, el impacto que pueda experimentar nuestra salud”.

De acuerdo con los investigadores de la Clínica Mayo, “el pensamiento positivo -que suele ir aparejado con el optimismo- es una parte clave del manejo del estrés de manera eficaz.”

No obstante, si lo que contestamos a la ancestral pregunta refleja lo contrario, no hay que desesperarse pues también señalan que “se puede aprender a pensar de mejor forma”.

¿Cómo pensar y dialogar internamente de forma positiva?

Los expertos señalan que lo primero que debemos tener en cuenta es que el pensamiento positivo no significa ignorar las situaciones menos agradables de la vida, sino que simplemente implica enfrentarlas de una forma distinta, es decir, más optimista y productiva, esperando que suceda lo mejor y no lo peor. Este cambio “suele comenzar con el diálogo interno”.

Aunque generalmente los pensamientos negativos aparecen de forma inmediata frente a cualquier imprevisto desagradable, es posible refrenar rápidamente esa corriente, al concentrarnos en emitir -interna o vocalmente- frases positivas que nos ayuden a transformar la “avalancha nociva” en sentimientos e ideas alentadoras.

Según los estudios, entre los beneficios de entrenarnos en el proceso de generar mayor cantidad de pensamientos positivos, se encuentran los siguientes:

 

Aumento de la expectativa de vida

Tasas más bajas de depresión

Niveles más bajos de sufrimiento emocional y dolor

Mayor resistencia a las enfermedades

Mayor bienestar psicológico y físico

Mejor salud cardiovascular y menor riesgo de muerte por enfermedades

cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares

Menor riesgo de muerte por cáncer

Menor riesgo de muerte por afecciones respiratorias

Menor riesgo de muerte por infecciones

Mejor capacidad de afrontar una situación difícil durante pruebas y los momentos de estrés

Aunque aún no se ha precisado con exactitud por qué las personas que se enfocan en el pensamiento positivo suelen experimentar los beneficios mencionados anteriormente, se cree que entre los aspectos más importantes que caracterizan a dichos individuos se encuentran:

  • Las personas optimistas tienden a llevar un estilo de vida más saludable.
  • Realizan más actividad física.
  • Siguen una alimentación más sana y no fuman ni beben alcohol en exceso.

¿Cómo identificar pensamientos negativos?

Según el personal médico de la clínica Mayo, si no estamos seguros de cómo es nuestra conversación interior -si positiva o negativa- las siguientes son algunas formas comunes que nos permiten identificar un diálogo interno perjudicial:

Filtrar. La persona exagera los aspectos negativos de una situación y filtra los positivos, dejándolos de lado. Por ejemplo, tras realizar un buen trabajo, el individuo X recibe un reconocimiento. En vez de disfrutar su logro, al llegar a casa sigue concentrado en un plan para terminar todavía más tareas y se olvida de la gratificación conseguida.

Personalizar. Cuando sucede algo malo, mucha gente automáticamente se echa la culpa. Por ejemplo, un joven se entera de que se canceló una salida con amigos; inmediatamente supone que el cambio de planes se debió a que nadie quería estar con él. Ello conduce a la victimización.

Dramatizar. Consiste en anticipar automáticamente lo peor sin tener indicios claros de lo que sucederá.  O asociar un detalle negativo con el resto de la jornada. Por ejemplo, en la cafetería se equivocan con el pedido solicitado por un cliente. El simple hecho lo perturba y entonces, comienza a pensar que el resto del día será un desastre.

Culpar. Este proceso hace que se señale a terceras personas por lo malo que suceda, en lugar de asumir la responsabilidad. Se produce en individuos que evitan hacerse cargo de sus propios pensamientos y sentimientos. Otra muestra de negatividad es pensar en todas las cosas que “deberíamos hacer” y auto culparnos por no hacerlas.

Exagerar. Darles demasiada importancia a problemas menores y convertirlos en grandes acontecimientos.

Ser perfeccionista. Proponerse estándares imposibles e intentar ser perfecto predispone al fracaso.

Polarizar. Ves las cosas solamente como buenas o malas. Son modos de percibir las cosas donde no hay término medio.

Una vez que la persona haya identificado en su forma de pensar alguno de los aspectos anteriores, puede trabajar específicamente en su transformación.  En realidad el proceso es simple, pero como todo en la vida, requiere de tiempo y práctica pues en definitiva, se trata de crear un nuevo hábito en sustitución del negativo.

Expertos en la materia sugieren que la clave está en comenzar el proceso, siguiendo una simple regla: “no te digas nada a ti mismo que no le dirías a otra persona. Sé amable y alentador contigo mismo. Si un pensamiento negativo ocupa tu mente, evalúalo en forma racional y responde con afirmaciones de lo que está bien sobre ti mismo. Piensa en las cosas por las que estás agradecido en tu vida.”

En segundo lugar, es aconsejable rodearse de personas positivas que apoyen y en quienes se pueda confiar para brindarnos consejos y opiniones útiles. Las personas negativas pueden aumentar el nivel de estrés y hacernos dudar de nuestra capacidad para controlarlo de manera saludable. Un ejemplo claro, es cuando durante un trayecto largo en un vehículo, alguno de los ocupantes o el mismo conductor, va protestando, insultando, quejándose del tráfico, etc. La negatividad puede ser altamente contagiosa y perjudicial aunque emane de otra persona.

Ejemplos de cómo transformar el diálogo interno

Sustituya “nunca antes lo hice” por: “esta es una oportunidad para aprender algo nuevo”.

En vez de decir “es demasiado complicado” respire y repita: “lo abordaré desde un ángulo diferente.”

No sentencie el futuro al señalar “no tengo los recursos”. Sonría y piense que “la necesidad, es la madre de la invención”. La solución llegará.

Evite frases tales como “soy demasiado perezoso para hacer esto”. Mejor utilice la siguiente: “no lo pude incluir en mi agenda, pero puedo volver a examinar mis prioridades”.

Frente a una mala noticia, dese la oportunidad de calmarse y de buscar qué hacer para ayudar una vez que conozca los hechos.

Y si siente que “nadie se molesta en comunicarse con usted” explore intentar nuevas formas de “abrir los canales de comunicación”.

Todo cambio es posible si nos ponemos en ello.

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