«Hollywood es un lugar donde te pagan mil dólares por un beso y cincuenta centavos por tu alma»
(Marilyn Monroe)
Adriana Núñez, periodista Visión CR
Tras el deceso del Papa Francisco, acaecido hace tan solo unos pocos días, en breve los cardenales con derecho a voto, tendrán que llevar a cabo las reuniones y votaciones secretas pertinentes para elegir al próximo ocupante del trono pontificio.
Y es en ese contexto, en el que la película “Cónclave”, cuya trama se centra precisamente en los avatares y negociaciones que rodean el proceso de elección de un nuevo Papa en el Vaticano, ha tomado mayor fuerza,
Escrita por Peter Straughan y Robert Harris, y dirigida por Edward Berger, la cinta -que se estrenó el 25 de octubre de 2024- también se incluyó a partir del 18 de abril de este año en Amazon Prime Video. Cuenta con un elenco de renombrados actores en el que sobresalen Ralph Fiennes, Stanley Tucci, John Lithgow e Isabella Rossellini, entre otros.

De acuerdo con los críticos, la producción “además de ofrecer una narrativa emocionante y bien construida, también invita a la reflexión sobre el poder, la fe y los intereses ocultos detrás de una de las instituciones más antiguas y enigmáticas del mundo: la Iglesia Católica”.
La película Cónclave arranca con la inesperada muerte de un Papa, tras lo cual -igual que en nuestros días- de inmediato el Vaticano se aboca a la organización de la escogencia de un nuevo Pontífice”.
Este es el intrincado proceso que se muestra en el filme, en el cual ocurren varias circunstancias inesperadas: aparece un nuevo cardenal que en apariencia, fue nombrado en secreto por el fallecido Papa; una monja africana se enfrenta a un prelado por hechos acaecidos décadas atrás; uno de los principales candidatos queda descalificado cuando se comprueba que ha comprado votos, y para colmo de males, se producen explosiones debido a varios atentados acaecidos en los alrededores del edificio, donde los cardenales están reunidos.
Entre el secretismo y el absurdo
Pese a la calificación que ostenta la cinta: 3,9 de 5, varios críticos de distintos medios y nacionalidades han expresado opiniones diversas en torno a la película. Estas son algunas de ellas:
«Ralph Fiennes realiza la mejor interpretación de su carrera en este absorbente drama vaticano (…) demuestra la versatilidad de su director (…) Una mirada fascinante a los entresijos del poder religioso» ha dicho Stephen Farber, quien labora para The Hollywood Reporter.
Por su parte, Sergi Sánchez, reportero del Diario La Razón, indica: «La solemnidad de la puesta en escena de Berger, en exceso marcada por la fascinación que parecen ejercer en él los escenarios del Vaticano, no se corresponde con el desarrollo de la trama, cada vez más delirante (…)”

El especialista Peter Bradshaw, quien escribe en The Guardian, elocuentemente indica: «Berger orquesta escenas maravillosamente tensas, explosivamente dramáticas (…) En cuanto a Fiennes, su interpretación es maravillosa (…)
También el crítico Diego Lerer, representante del medio digital MicropsiaCine.com ha expresado su parecer: «Bien podría ser una película pasada de rosca, (…) Pero Berger tiene otras intenciones. (…) El problema es que la trama sigue siendo más propia de una telenovela que del severo drama religioso que él cree estar filmando”.
Además de dichas opiniones, destaca la del periodista español Jesús Bastante, redactor jefe de la revista Religión Digital, uno de los más versados en el tipo de actividades que se realizan a lo interno del Vaticano, quien ha señalado:
“Algunas cosas están un poco forzadas, no es normal para nada que las monjas entren y salgan, tampoco son creíbles esos contactos personales en las habitaciones o en el jardín. Dudo que durante un cónclave nadie salga a tomar el aire. Y el decano entrando en la cocina para hablar con una monja… Para empezar, es imposible que ella hubiera podido llegar hasta allí” Por todo ello, considera que la cinta “va perdiendo credibilidad hasta llegar a un final esperpéntico, una suerte de deseo de rizar el rizo que no tiene pies ni cabeza, una ocurrencia de la época woke”.
Finalmente, hemos leído las apreciaciones del periodista peruano Renatto Bautista, quien claramente expresa su descontento ante las crecientes acciones desplegadas por Hollywood para desacreditar el quehacer religioso, especialmente el de la Iglesia Católica, que es la denominación que más personas reúne pues posee alrededor de 1400 millones de adeptos en todo el mundo.
Según Bautista, cuando decidió ver Cónclave, “esperaba encontrar las clásicas intrigas en torno a la elección del Sumo Pontífice, un tema recurrente en el cine. Sin embargo, la película plantea aspectos que considero fundamentales y que todo católico debería conocer”.

Entre ellos, cita específicamente el del desenlace: “la mayoría de los cardenales elige como Papa al representante de Kabul”, que en apariencia habría sido nombrado por el fallecido Pontífice unos días antes del fatal suceso. “No obstante, el personaje interpretado por Ralph Fiennes en su rol de cardenal decano, sostiene con él una inesperada conversación en la cual se revela que el nuevo Papa, a pesar de su apariencia masculina, es en realidad hermafrodita o «intersexual», situación que su predecesor conocía, pero que no le impidió recibir la orden sacerdotal…”
De acuerdo con Bautista y con otros comentaristas, este giro argumental que se produce justo al final de la película, “es una afrenta a la Iglesia Católica, institución bimilenaria que ha dejado clara su postura: el sacerdocio está reservado exclusivamente a los hombres por lo que no puede una mujer ocupar el trono de San Pedro. No se trata de un ataque contra las féminas, sino del respeto a una tradición inalterable que forma parte esencial de la doctrina católica. Por ello, ese final no solo resulta inverosímil, sino que parece una burla burda y deliberada”.
La producción, basada en la novela homónima de Robert Harris, publicada en 2016, recibió el premio a mejor película de los Bafta 2025; dada la controversial temática -al mejor estilo de Hollywood- y por las sobresalientes actuaciones de tan connotados artistas, también obtuvo este año ocho nominaciones al Oscar, aunque solo se llevó una estatuilla dorada en la categoría de «mejor guion adaptado».