Carlos Revilla Maroto, comunicador
En un chat de Whatsapp al que pertenezco, Fernando Berrocal invitó a leer a un artículo publicado en CuluraCR que se titula “¿Usted no está empachado del espectáculo de Rodrigo Chaves?” que incluye un sondeo.
Seguidamente Berrocal envía otro mensaje diciendo “Este análisis y encuesta de CulturaCR es importante y refleja otro punto de vista que, a mi juicio , es totalmente válido y es que, CHAVES, está generando un enorme hartazgo nacional, con su forma de ser y sus circos semanales, en contra del mismo CHAVES. A esto hay que agregar la ineficiencia e incapacidad de su gobierno para resolver uno solo de los críticos problemas nacionales que él dijo RESOLVERÍA, con su «Yo me compro la bronca» que fue su fuertísimo y pegador eslogan de campaña en las elecciones del 2022”.
Y agrega “CHAVES: ¿Cuál bronca te has comprado? sos un farsante y un mentiroso. De pronto… CHAVES se nos derrumba… si le damos duro por sus puntos débiles y lo ridiculizamos… el HUMOR y la VERDAD son un arma poderosa en política.”
Y termina diciendo “¿Y usted qué opina?”
Pues bien, le tomo el reto lanzado, y voy a dar mi opinión.
El medio digital CulturaCR es reconocido por su animadversión a Chaves y su gobierno, y la mayoría de sus lectores también lo son. Por lo tanto estoy casi seguro que la mayoría de los lectores contestará «Totalmente» a la pregunta «¿Está usted empachado del espectáculo de Rodrigo Chaves?». Las otras opciones del sondeo son «Un poco» y «Para nada». Así que de entrada no creo que este sondeo de CulturaCR tenga mucha validez, en el sentido de representar lo que pensamos los costarricenses del señor presidente.
Como se dice popularmente «el frío no está en las cobijas». El gran problema -por lo menos para mi- no es Chaves o comprarse la bronca, es la desvinculación partidaria, y todavía más que eso, es el hartazgo de una mayoría significativa de personas (votantes) de los partidos y política tradicionales, incluido el PAC.
Ahora bien, hago notar que los que están hartos con los partidos tradicionales no necesariamente son chavistas. En su momento ese hartazgo se fue al PAC.
Se acuerdan de aquel eslogan «El pueblo que decidió cambiar» del PAC, pues es algo parecido a «me compro la bronca», solo que ahora ese partido pasó también a ser considerado de los partidos tradicionales, y casi me atrevo a decir, sin base electoral debido a que en realidad nunca la tuvo porque era prestada.
¿Qué está pasando? No es ningún misterio, en realidad ha sucedido en muchos países alrededor del mundo, solo que a Costa Rica el fenómeno llegó un poco tarde. Recordemos a los movimiento de los «Indignados» y del 1% que se llamaba «Occupy Wall Street», que era -es- una queja por la concentración de la riqueza en unas pocas manos, que por cierto ha empeorado desde el 2011 que nació el movimiento.
Entonces, la gente está harta, pero del sistema. Y esto es muy serio, debido qué es un caldo de cultivo para los extremismos y la violencia. El cuento de que «le voy a sacar el sirope» (lo voy a golpear hasta sacarle la sangre), que dijo una seguidora de Chaves, refiriéndose a lo que le haría un opositor, no es algo de risa, más bien todo lo contrario.
Volviendo a Berrocal y su crítica de Chaves los de «comprarse la bronca». Hábilmente Chaves ha logrado hacer creer que no ha podido «comprarse la bronca» para resolver los problemas, debido a que no lo dejan. Es un poco como aquello que decía don Pepe «Me piden que barra la casa, per se paran en la escoba». Entonces a pesar de no poder resolver mayor cosa de los ingentes problemas del país, no está quedando como el malo de la película o como el inepto que es. Bien por el manejo político y -especialmente- mediático de Chaves.
Podría decirse más bien, que el «me compró la bronca», sí resultó, pero de forma negativa, dado que literalmente está peleado con casi todo mundo. La conferencia de prensa de los miércoles en casa presidencial después del Consejo de Gobierno, terminó siendo un cuadrilátero donde el señor presidente se saca el clavo con el opositor de turno, de la forma mas chabacana posible.
En ese sentido el artículo de CulturaCR que les mencioné es muy certero, solo leamos el encabezado “Cada semana, sin escatimar nada y sin prudencia alguna, convierte cada acto político en un espectáculo o un circo donde aprovecha para insultar”.
Efectivamente Chaves se compró la bronca.
Pero al final, Chaves resultó como aquellos muñecos llamados porfiados, a los que les dan y les dan y siempre quedan parados. Así es, con Chaves no hay forma, parafraseando a Berrocal, que se derrumbe. Y no creo que esto cambie en el año y pico que le queda a su Gobierno. Tendría que pasar algo muy serio, y no lo estoy viendo por ningún lado. Más bien el chavismo o lo que esto representa continúa fortaleciéndose, y solo están a la espera de tener una opción política formal (léase partido).
¿Qué hacer? bueno, eso quedará para otro análisis.
