Redacción y agencias.
Una mujer de 102 años se ha convertido en la paracaidista más longeva de Gran Bretaña tras saltar de un avión a 2100 metros de altura.
Ellá afirmó tras el salto que lo hace para inspirar a las personas de 80 o 90 años a “no renunciar a nada”.
Manette Baillie saltó en el aeródromo de Beccles para celebrar su cumpleaños, un sueño que había acariciado desde hacía muchos años. Manette se había enfrentado anteriormente a otros retos atrevidos, como conducir por Silverstone en un coche Ferrari a 210 kilómetros por hora para celebrar su centenario.
Paracaidista más longeva
La temeraria Manette Baillie celebró su último cumpleaños este mes con un salto en paracaídas en tándem en el aeródromo de Beccles en Suffolk, Inglaterra. Este fue su primer salto en paracaídas.
Manette dijo que se quedó “sin aliento” después del salto, que también recaudó dinero para la caridad. “Fue un poco aterrador, unos segundos aterradores”, admitió Manette, agregando que cerró los ojos los ojos con mucha fuerza.
Esta valerosa adulta centenaria admitió en una entrevista npara medios ingleses que su deseo es que otras personas que se acercan a los 80 y 90 años “no renuncien a nada”.
Manette, que sirvió durante la Segunda Guerra Mundial en el Servicio Naval Real Femenino (WRENS), siempre ha tenido sed de aventura. Hace dos años, para su cumpleaños número 100, celebró el siglo con una visita al circuito de carreras de Silverstone, donde se puso al volante de un Ferrari, acelerando a 200 km por hora. De hecho, todavía conduce su propio automóvil.
Comunidad es el secreto
“He tenido tanta suerte de estar en forma y bien que tengo que hacer algo con eso; esa es realmente la razón. No puedo desperdiciarlo. Otras personas están lisiadas por la artritis, y yo no”.
Afirmó asimismo que su secreto para vivir una vida larga y plena es “la comunidad, los amigos y estar entre la gente”.
Para fomentar esos valores, está recaudando dinero para renovar su querido Benhall Ex-Servicemen’s Village Social Club, donde tendrá lugar su fiesta de cumpleaños.
Este lugar fue construido hace 80 años para los exmilitares después de la guerra.
“El Benhall Village Hall comenzó como una choza de hojalata destartalada para los que regresaban a casa de la guerra. Quiero ayudar a ‘arreglarlo’ para la próxima generación”, sostuvo.
