Federico Paredes, analista agroambiental.
En un BIOMA de esta serie de artículos dábamos cuenta en 2022, de la existencia de una isla artificial en medio del Océano Pacífico, ubicada entre el archipiélago de Hawái y la costa de California, de un tamaño unas 15 veces la superficie de Costa Rica y tres veces la de Francia.
La acumulación de toda suerte de desechos plásticos en esta isla artificial del Pacífico Norte es conocida como la mayor concentración de restos oceánicos flotantes, y ha establecido un récord en el incremento de estos polímeros en los últimos años. La extensión de esta isla al 2024 es de 1.6 millones de km². Se calcula que está formada por unas 80.000 toneladas de plásticos.
Investigadores asociados a la ONG holandesa The Ocean Cleanup, han lanzado la advertencia de que los fragmentos de plástico más pequeños, de apenas unos milímetros, están creciendo a un ritmo mucho mayor que los plásticos de mayor tamaño, lo cual genera serias preocupaciones ambientales. Estos avances se publicaron en la revistabritánica IOP Science, (19 de nov. de 2024).
Ahora bien, estudios realizados por oceanógrafos y otros técnicos, entre 2015 y 2022, revelaron que las partículas de plástico han pasado de una concentración de 2,9 kilogramos por kilómetro cuadrado a 14,2 kilogramos en solo siete años. Este fenómeno definitivamente afecta los estadios vitales de la vida marina y también tiene incidencia en el equilibrio del ciclo del carbono en el océano, un factor que como se ha determinado, es crucial para el clima global.
Dichas investigaciones fueron lideradas por The Ocean Cleanup, entidad creada en 2013, la cual, desde hace casi una década, utiliza tecnología de punta para medir y recolectar los residuos plásticos en el giro oceánico subtropical del Pacífico Norte.
Con el ánimo detener clara la magnitud de este problema, los científicos emplearon redes de arrastre de diferentes dimensiones, equipos de limpieza de gran escala y sofisticados sistemas de teledetección aérea.
Gracias al enfoque sistemático, los oceanógrafos identificaron zonas críticas dentro de la isla, conocidas como «puntos calientes» (“hotpoints” en inglés), donde la concentración de plásticos es alarmante. El monitoreo detallado permitió mapear el crecimiento de la contaminación y determinar que una parte significativa de los residuos proviene de fuentes externas, por ejemplo, el vertido inadecuado de redes viejas que lanzan los barcos pesqueros; esto descarta que sea solo el resultado de la degradación de plásticos ya presentes.
Los encargados de este monitoreo han logrado determinar que el hallazgo más preocupante es el incremento acelerado de los fragmentos de plástico, conocidos como microplásticos, al igual que los meso-plásticos y los nano plásticos. Estos residuos, que varían en tamaño desde 0,5 milímetros hasta 50 mm, no dejan de ser una nueva amenaza ambiental. Según los investigadores, tales fragmentos han aumentado de forma exponencial debido a décadas de una deficiente gestión de residuos plásticos en todo el Planeta.
La investigación igualmente demostró que la cantidad de microplásticos en la isla artificial del Pacífico Norte, se disparó de 960.000 a 1.500.000 partículas por kilómetro cuadrado entre el periodo de estudio, es decir, entre 2015 y 2022. De manera similar, los meso-plásticos pasaron de 34.000 a 235.000 partículas por kilómetro cuadrado en el mismo período. Dicho crecimiento no solo supera el volumen de organismos vivos en la región, sino que altera directamente la cadena alimentaria marina.
Además, los microplásticos afectan a especies esenciales como el zooplancton, organismos clave para el ciclo del carbono en los océanos. Al consumir partículas de plástico, estos organismos modifican su función en el ecosistema, lo que podría tener implicaciones en la regulación global del clima.

El estudio resalta la necesidad de una acción inmediata para frenar la contaminación plástica. Laurent Lebreton, autor principal del equipo investigador, enfatizó que los resultados deben ser una llamada de atención para los legisladores que actualmente negocian un tratado global contra el plástico. «Ahora, más que nunca, es esencial una intervención global decisiva y unificada», declaró a la agencia Europa Press.
La investigación también puso de manifiesto que la limpieza de los plásticos ya presentes en los océanos es tan importante como prevenir su producción y su disposición inadecuada. Los programas de captura de residuos, como los desarrollados por The Ocean Cleanup, son esenciales para mitigar el impacto de estos fragmentos en la biodiversidad marina y en el equilibrio del ciclo del carbono de la Tierra.
¿Pero, cuántos barcos se necesitan para recolectar esos miles de toneladas de plástico en dicha isla? La NOAA (National Oceanic and Atmospheric Organization) de los EUA, estima que se requerirían casi 68 barcos durante todo un año para recolectar esta increíble cantidad de residuos de polietileno. Y la otra pregunta de rigor es ¿Cuánto cuesta esta labor de limpieza? El dato es escalofriante: $7.500 millones de USD, según Ocean Cleanup. Esto, en colones costarricenses alcanza la impronunciable cifra de ¢3.794,246,250.00.
Los científicos sugieren extender investigaciones similares a otros giros subtropicales del Planeta para evaluar si estas tendencias se replican en otras regiones. Mientras tanto, los esfuerzos mundiales para reducir la contaminación y eliminar los residuos flotantes deben incrementarse para proteger los océanos y garantizar la salud del planeta en las próximas décadas. Ya es hora de poner en marcha los convenios existentes como el de MARPOL e impulsar firmemente el proyecto de GloLitter (Basura Global) que lideran la FAO y la OMI (Organización Marítima Internacional).
“La suma de las partes forman el todo”, dice un refrán que bien podríamos aplicar en este caso, para que cada país (especialmente los que tienen territorios marinos), ponga de su parte en controlar los residuos sólidos que van a dar a los mares, sobre todo los de material plástico. Son tareas pendientes que no podemos olvidar y que nuestro Planeta demanda con urgencia.
Si cada ser humano asumiera su responsabilidad de separar su basura, si hubiese un plan municipal en cada cantón para recolectar la basura separada aportariamos una pequeña contribución a solucionar este enorme problema ambiental global.
Cuándo se empieze a acabar el oxígeno que respiramos tal ves la humanidad tome conciencia y tal ves ya no se pueda hacer nada para revertir la asfixia. Debido a nuestra responsabilidad global en este enorme problema.
Efectivamente así es Luis Carvajal, todo esto de la problemática ambiental mundial se resume en una toma de conciencia personal y cotidiana. Creo que nunca bastarán los esfuerzos hechos para ir reduciendo el impacto que le hemos producido al Planeta; por eso la acción humana debe ser constante. No podemos ni debemos buscar culpables de este desastre, ya que la protección y recuperación del Planeta empieza con cada uno de nosotros.
Gracias por sus palabras sobre este tema.
Hay quien todavía que reciclar es reutilizar el plástico para macetas, para alfombras de tapas para caminar por la playa hacia el mar, creen que si juntan pedacitos de plástico y los embotellan están haciendo un bien al ambiente. De alguna manera ingenua si lo hacen porque limpian el lugar pero al pasar del tiempo todo esto para en un basurero, a un rio o al mar directamente.
Lo siento pero lo único para parar el uso del plástico es dejar de usarlo. Volver al vidrio, la lata y al cartón es el único camino.
Hay quien todavía que reciclar es reutilizar el plástico para macetas, para alfombras de tapas para caminar por la playa hacia el mar, creen que si juntan pedacitos de plástico y los embotellan están haciendo un bien al ambiente. De alguna manera ingenua si lo hacen porque limpian el lugar pero al pasar del tiempo todo esto para en un basurero, a un rio o al mar directamente.
Lo siento pero lo único para parar el uso del plástico es dejar de usarlo. Volver al vidrio, la lata y al cartón es el único camino.
Ni debemos desmayar en estos intentos de reducir los efectos de la contaminación; es un deber ineludible. Simultáneamente es necesario reforzar las medidas regulatorias con leyes y normas que los municipios y los ministerios del Estado deben de hacer cumplir sin cejar para ir logrando ese cambio deseado.
Gracias Nora, por su comentario.