¡Impuesto a los perros turistas!

¡Impuesto a los perros turistas!

Qué ver y hacer en Bolzano y sus alrededores - Italia.it

Nos encontramos en una época en la que el exceso de turistas amenaza con colapsar ciudades enteras y cada vez son más los lugares que optan por medidas desesperadas orientadas a frenar ese turismo excesivo.

Ahora, una pintoresca localidad del norte de Italia ha puesto en marcha una medida cuanto menos insólita: cobrar un impuesto diario a los perros que llegan con sus respectivos dueños turistas.

Según Luis Walcher, consejero provincial y principal impulsor de la medida, la situación era insostenible y veía injusto que tuvieran que pagar los residentes por la actitud irresponsable de aquellos que vienen para unos días. Walcher apunta que la nueva tasa, servirá para financiar servicios de limpieza, crear parques exclusivos para perros y solucionar problemas sanitarios relacionados con el agua.

Este impuesto no llega solo. Bolzano, que tiene un recorrido histórico que pasa tanto por haber tenido un proceso de germanización como haber sido escenario de un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, ya había intentado otra estrategia frente a las hordas de turistas.

Originalmente habían obligado a los dueños a registrar el ADN de sus perros mediante un test de 65 euros con el objetivo de identificar a los responsables de no recoger los excrementos y multarlos con sanciones de hasta 600 euros. Pero el proyecto fracasó debido a que muy pocos ciudadanos cumplieron voluntariamente con el registro. Por eso, la nueva medida está orientada a un resultado más directo y, para algunos, también más polémico.

Una provincia italiana aplicará un impuesto a los perros "turistas" - Política - Ansa.it

Para muchos, la medida es cuanto menos absurda. Asociaciones como ENPA (Agencia Nacional de Protección de los Animales en Italia) y la Asociación Italiana para la Defensa de los Animales y el Medio Ambiente (AIDAA) han reaccionado sin miramientos exponiendo que esta medida es una auténtica locura, al convertir a los animales en cajeros automáticos fiscales y penalizar a las familias responsables que siempre han cumplido con las ordenanzas cívicas.

La tasa canina no es un hecho aislado. Italia lleva años experimentando con medidas para frenar el turismo masivo. Sin ir más lejos, Venecia, por ejemplo, cobra un ticket de entrada a aquellos visitantes que acuden para un solo día a la ciudad de los canales.

Florencia, por otra parte, ha prohibido nuevos alquileres turísticos en su casco histórico persiguiendo la misma meta. Sabemos que en Roma se imponen multas a quienes se bañan en sus fuentes y en Cerdeña, llevarse arena de la playa puede costarnos cientos de euros. Esta nueva iniciativa desea trasladar parte del coste del turismo a los animales que lo acompañan.

El país que evalúa cobrar impuestos a los perros visitantes – Radio Mitre

Lo cierto es que las ciudades necesitan herramientas para gestionar la afluencia turística sin morir de éxito. Quizá fomentar zonas verdes, la higiene urbana, la educación cívica y una convivencia respetuosa sean las claves para encontrar un equilibrio.

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